Paramount no se rinde y planea revertir la oferta de Netflix

La compra de Warner Bros. Discovery por parte de Netflix parecía un trato cerrado, pero la industria sabe que en Hollywood nada está asegurado hasta que suenan las fanfarrias finales. Paramount Skydance, encabezada por David Ellison y respaldada por la inmensa fortuna de Larry Ellison, decidió que no piensa quedarse sentada viendo cómo otro gigante se lleva a WBD sin luchar. Lo que comenzó como un anuncio corporativo ahora escaló a un conflicto multimillonario digno de un thriller financiero.

Dentro de los pasillos ejecutivos retumba un sentimiento de indignación. De acuerdo con fuentes cercanas, los Ellison están “furiosos” y acusan que el proceso de venta estuvo “arreglado” desde el principio. Señalan directamente la relación cercana entre David Zaslav y Ted Sarandos como una influencia indebida que habría bloqueado cualquier chance real de mejorar su oferta. Según estas mismas fuentes, Zaslav incluso dejó de responder a sus banqueros durante los días clave, un detalle que los Ellison consideran prueba de un favoritismo descarado hacia Netflix. Para un conglomerado acostumbrado a pelear con cifras gigantescas, ese tipo de bloqueo no se deja pasar.

El contraataque ya está en marcha. Paramount Skydance prepara una potencial oferta hostil, una táctica que implica apelar directamente a los accionistas para convencerlos de rechazar la decisión de la directiva de WBD. Su argumento central es seductor para cualquier inversionista: su propuesta de efectivo —30 dólares por acción— es más sólida que la de Netflix y no depende de complejos procesos de escisión con valores inciertos. Aseguran que la oferta valuada de Netflix, que ronda los 30.75 dólares, tiene “agujeros” que pueden derivar en riesgos innecesarios para quienes poseen acciones.

El terreno regulatorio es otro de los frentes donde Paramount planea atacar con fuerza. Voces cercanas a la administración de Trump y a funcionarios del Departamento de Justicia ya han expresado preocupación por la posibilidad de una fusión que combine a Netflix y Warner Bros., una dupla que dominaría el streaming de forma nunca antes vista. Paramount quiere convertir este panorama en su carta ganadora: si los reguladores bloquean el acuerdo con Netflix, su propuesta quedaría como la opción más segura en la mesa.

La joya de la ofensiva es la chequera de Larry Ellison. Con un respaldo financiero que supera los 250 mil millones de dólares, pueden argumentar que tienen suficiente liquidez para superar cualquier objeción de Zaslav sobre la capacidad de pago. Para muchos analistas, es una jugada donde el músculo económico habla más fuerte que cualquier discurso.

La situación puede entenderse como una partida de póker de apuestas estratosféricas. Warner Bros. Discovery ya declaró un ganador —Netflix— sin revisar todas las manos. Paramount Skydance no solo afirma tener la mano superior, sino que está dispuesto a empujar la mesa para obligar a que la partida siga. En las próximas semanas sabremos si esta rebelión prende fuego a la mayor guerra corporativa de Hollywood en décadas, o si Netflix logra cerrar una compra que cambiaría el ecosistema del entretenimiento para siempre.