Michael C. Hall y David Zayas visitaron la CCXP México 2025 para promocionar la más reciente temporada de Dexter, o en este caso el regreso del asesino serial más famoso de la televisión con Dexter: Resurrection de Paramount+.
En Omelete pudimos hablar con ellos sobre el esperado regreso de Dexter Morgan y Angel Batista, quien conoce la verdad sobre su ex-compañero, pero ahora toda la acción se desarrolla en NY.
La serie Dexter regresa con una nueva entrega en un panorama televisivo muy distinto al que la vio nacer. En medio de la era dorada del streaming, hablamos con sus protagonistas sobre libertad creativa, evolución personal, y la huella que dejó el antihéroe más oscuro de la TV.
Omelete: La serie original se emitió durante la época dorada del cable, pero ahora estamos en medio de las guerras del streaming. ¿Cómo ha cambiado la experiencia de trabajar en una serie como Dexter hoy en día? ¿Sienten más presión, más libertad?
Michael C. Hall: No lo sé. Una vez que estamos en el set haciendo la serie, todo eso no está realmente presente. No es algo que me preocupe demasiado. Dejo ese tipo de cosas para los ejecutivos; ellos se encargan de esas decisiones. Para nosotros, la experiencia del día a día al hacer la serie es más parecida que diferente.
David Zayas: Sí, es lo mismo. Hacer el trabajo en sí no ha cambiado. Lo que sucede después es otra historia. Pero el trabajo es el trabajo, y se vuelve cada vez más interesante con el tiempo.
Omelete: La evolución de Dexter, de un asesino emocionalmente desconectado a un hombre que enfrenta la paternidad, ha sido intensa. ¿Qué parte de ese viaje les resulta más real o identificable como actores?
MCH: Siempre pensé que las cosas que Dexter dice que lo separan de los demás son, en realidad, lo que más lo vuelve humano. Esa duda constante sobre si está fingiendo todas sus interacciones humanas, sobre qué parte de él es auténtica... creo que todos luchamos con eso. Tal vez no tengamos un “pasajero oscuro” como él, o si lo tenemos, no es tan dominante.
Pero lo que hace innegable su humanidad es su hijo. Hay un ser de carne y hueso caminando por el mundo que viene de él. Y esa conexión única que siente por él es probablemente la evidencia más clara de que Dexter sí es humano, en algún nivel.
Si elimináramos el código, los asesinatos y las voces en off... ¿quién es Dexter Morgan en esencia? ¿Queda alguien bajo toda esa estructura?
DZ: Creo que Dexter es un ser humano muy complejo, como todos nosotros. Lo que conecta a la audiencia con él es su monólogo interno. A veces uno piensa cosas que jamás diría en voz alta, pero ahí están. Y la manera en que uno las procesa puede ser muy distinta a cómo lo haría Dexter, lo cual lo vuelve fascinante.
¿Cómo evolucionó su relación con los demás actores durante esta nueva producción? ¿Eso afectó la dinámica en pantalla?
MCH: Una de las cosas más especiales de este regreso es poder compartirlo con personas como David, James Remar o Jack Alcott. Con algunos compartimos una historia que se remonta a décadas. Como actor, es un regalo poder actuar con alguien con quien tienes recuerdos tan profundos. Además, todos nos llevamos muy bien, nos queremos mucho. Ya se siente como familia, y eso también se nota en pantalla.
Dexter: Resurrection puede verse en Paramount+.