Mátate, amor, la obra de la escritora argentina Ariana Harwicz, publicada en 2012 tras ser rechazada por varias editoriales, pasó de la marginalidad literaria a convertirse en una superproducción internacional con Jennifer Lawrence y Robert Pattinson como protagonistas.
Bajo la dirección de la aclamada cineasta Lynne Ramsay (We Need to Talk About Kevin), la historia da un salto cultural sin precedentes: de los paisajes franceses del libro original a los vastos campos de Montana, EE. UU., donde el drama se reinventa en clave americana.
La película, titulada Die My Love, mantiene intacto el espíritu visceral y poético de la novela, explorando la mente de una mujer al borde del colapso psicológico tras la maternidad. Ramsay, conocida por su estilo crudo y emocional, lleva al límite el material de Harwicz, mientras Lawrence interpreta a una protagonista desgarrada, vulnerable y poderosa, en lo que muchos ya califican como una de las actuaciones más intensas de su carrera.
Ariana Harwicz esperó trece años para ver su historia en pantalla. Durante ese tiempo, rechazó múltiples propuestas que intentaban “adaptar” la novela a lo políticamente correcto. Finalmente, aceptó un “contrato galáctico” con la productora de Martin Scorsese, quien se sumó como productor ejecutivo junto a Lawrence. En palabras de Harwicz, la colaboración fue un “acto de fe en la brutalidad estética” que su obra siempre propuso.
Ramsay, por su parte, declaró en Cannes que Die My Love no busca agradar, sino “sacudir al espectador en su zona más íntima”. La película, filmada en tonos fríos y con una estructura fragmentada, retoma la densidad psicológica del texto original, sumando una mirada cinematográfica que combina lo rural, lo femenino y lo violento con una potencia hipnótica.
Lo que empezó como un proyecto autofinanciado en 2012 se transformó en un fenómeno cultural. Mátate, amor no solo reivindica la literatura argentina contemporánea, sino que demuestra que las historias radicales, escritas desde los márgenes, también pueden llegar al centro del cine global.
Con su estreno mundial previsto para 2025, Die My Love se perfila como una de las adaptaciones más intensas y provocadoras del año, marcando el debut definitivo de Ariana Harwicz en la escena internacional.