El caso de Susan Lorincz, de 61 años, ha capturado la atención pública debido a su inusual documentación a través de cámaras corporales policiales y la polémica legal que lo rodea. Todo comenzó meses antes del disparo fatal, cuando Lorincz se quejó a las autoridades de que los hijos de Ajike “AJ” Owens jugaban fútbol en un terreno adyacente a su vivienda. Lo que parecía un conflicto menor escaló hasta convertirse en tragedia: la confrontación terminó con Lorincz disparando a través de la puerta de su hogar, lo que derivó en la muerte de Owens.
Lorincz sostiene que actuó en defensa propia. Según su versión, el incidente comenzó cuando tropezó con un patín cerca de su acera y un menor le lanzó amenazas directas: "Voy a matarte. Si no puedo matarte, voy a buscar a alguien que te mate". La tensión aumentó cuando Owens llegó a la puerta de Lorincz, gritando e insultándola mientras golpeaba con fuerza la entrada. Asegurando estar aterrada, Lorincz disparó con la puerta cerrada con llave, hecho que el tribunal calificó como homicidio involuntario, condenándola a 25 años de prisión en noviembre de 2024.
Actualmente, Lorincz cumple su condena en la Institución Correccional de Homestead, un centro femenino ubicado al sur de Miami que alberga a 668 reclusas. A pesar de la sentencia, la prisión ofrece programas de rehabilitación como entrenamiento de caballos, apicultura y construcción de viviendas, buscando preparar a las internas para su reinserción. En medio de este contexto, Lorincz no ha abandonado la esperanza: presentó en enero una apelación, buscando anular la condena apegándose a la ley de “stand your ground” o defensa propia de Florida.
La familia de la víctima, sin embargo, permanece escéptica respecto a las intenciones de Lorincz. Pamela Dias, madre de Ajike, afirmó que la disculpa de Lorincz fue solo "un último intento para salvarse" y que "nunca mostró remordimiento". Las declaraciones subrayan la tensión entre la percepción pública de la justicia y la defensa legal, en un caso donde la narrativa de miedo y amenaza se enfrenta a la acusación de homicidio involuntario.
Además del proceso penal, la familia Owens presentó en junio una demanda civil por muerte por negligencia, solicitando 50,000 dólares en daños. Este caso combina elementos criminales y civiles, y sirve como ejemplo de cómo los conflictos vecinales pueden escalar en tragedias legales complejas, especialmente en estados con leyes de defensa propia amplias como Florida. La apelación de Lorincz ahora será clave para determinar si la ley de “stand your ground” puede aplicarse en un escenario tan controvertido y mediático.