Frankenstein | Mia Goth tiene dos papeles en la película de Del Toro

El estreno de Frankenstein en Netflix volvió a poner a Guillermo del Toro en el centro de la conversación global, aunque esta vez no tanto por sus criaturas sino por su apuesta narrativa más humana: el doble papel de Mia Goth. La actriz encarna secretamente a dos figuras determinantes en la vida emocional de Victor Frankenstein. En pantalla, la vemos primero como la Baronesa Claire, la madre del científico, y más tarde como Lady Elizabeth Harlander, prometida de su hermano. 

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Del Toro eligió este doble casting con una intención completamente frontal. La película abraza la interpretación más freudiana del mito, resaltando el vínculo emocional y psicológico de Victor con la figura materna y su impacto en sus relaciones amorosas. La conexión no es accidental: la puesta en escena y las metáforas visuales juegan con la idea del desarrollo detenido del protagonista, elevando el relato más allá del terror clásico para convertirlo en un análisis sobre la obsesión y la identidad.

En la parte visual, el diseño de vestuario funciona como brújula emocional. La Baronesa Claire habita un mundo teñido de rojos intensos que acentúan la herencia simbólica que recae sobre Victor. Lady Elizabeth, en cambio, está envuelta en verdes inspirados en insectos, minerales y texturas de la naturaleza. Cada color refleja el rol de estas mujeres en la psicología del científico: una como la raíz de sus traumas y la otra como una presencia más cálida y vital, casi luminosa.

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El maquillaje protésico también juega un papel esencial. Mike Hill diseñó una prótesis sutil pero efectiva para la frente y la nariz de la Baronesa, logrando que se asemejara físicamente a Oscar Isaac. Este detalle permitió que el público asociara inconscientemente a madre e hijo sin captar que la actriz era la misma. El resultado es un truco narrativo que amplifica la lectura emocional del filme, mezclando identidad, herencia y deseo en una sola imagen.

Mia Goth confesó que originalmente pensó que interpretaría únicamente a Elizabeth. Fue durante las primeras pláticas con Del Toro, cuando mencionó que acababa de convertirse en madre, que el director vio la oportunidad de convertir su experiencia en narrativa. Ese momento sembró la decisión que hoy tiene al público diseccionando cada fotograma. Con esta estrategia, Del Toro no solo juega con la sorpresa, sino que cierra el círculo emocional del relato: la única persona que ve con compasión a la Criatura es interpretada por la misma actriz que da vida a la madre de Victor. 

Frankenstein está ya disponible en Netflix.