Sylvester Stallone no quiso dejar espacio para ambigüedades cuando habló del destino de Dwight “The General” Manfredi en Tulsa King. El actor, productor y rostro central de la serie lanzó una declaración contundente que no solo define el tono de las próximas temporadas, sino que revela un compromiso personal con la supervivencia de su personaje.
“Él no va a ser baleado. No va a ser atropellado. No va a encontrar un bulto en su cuello y ese es el final.”
No se trata de una insinuación; es una lista completa de formas en las que su personaje NO morirá. En los dramas de mafiosos, la muerte suele ser la conclusión inevitable, así que esta negación explícita suena casi revolucionaria. Al separar estas ideas de cualquier contexto narrativo, Stallone quiere que no haya confusión: la serie puede estar llena de balas, traiciones y amenazas, pero Dwight Manfredi no será otro mártir del crimen organizado.
“Ninguno de mis personajes ha muerto nunca. Ninguno.”
Con esa frase —un manifiesto personal más que una declaración promocional— Stallone deja claro que no está dispuesto a romper su tradición creativa. Rocky, Rambo, Barney Ross, Gabe Walker: todos han sobrevivido a condiciones imposibles porque, para Stallone, la identidad de un héroe no es compatible con un final trágico. Llevar esa filosofía a Tulsa King transforma a Manfredi en una extensión de ese linaje, incluso cuando se mueve en un universo moralmente ambiguo. La afirmación funciona, además, como una advertencia amistosa a quienes esperan el típico final oscuro de la televisión moderna.
“Se retiró como un éxito… ya sufrió bastante.”
Paramount+ renovó Tulsa King para una cuarta temporada y la tercera temporada está por llegar a su final.