La tercera temporada de The Last of Us promete una evolución significativa en la estructura narrativa de la serie. Según confirmaron los showrunners Craig Mazin y Neil Druckmann, los nuevos episodios explorarán la historia desde la perspectiva de Abby, personaje central del videojuego The Last of Us Part II. Interpretada por Kaitlyn Dever, Abby será presentada con mayor profundidad, ofreciendo una visión alternativa de los eventos ya conocidos.
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Este enfoque busca reflejar el conflicto emocional que marcó la segunda entrega del juego, donde la historia se fragmenta entre las vivencias de Ellie y Abby. Mazin ha indicado que la decisión de dividir el relato responde a una necesidad narrativa: mostrar las consecuencias de la violencia desde múltiples ángulos. La serie apostará por desdibujar las líneas entre héroes y villanos, permitiendo que el espectador empatice con ambas protagonistas.
Además, se espera que la temporada tres supere en duración a la segunda, tanto en número de episodios como en desarrollo temático. Dado el volumen de contenido por adaptar, los creadores han dejado entrever que una cuarta temporada será necesaria para concluir adecuadamente la historia. Esto abre la posibilidad de expandir aún más el universo emocional y moral de la serie.
Aunque el rodaje no comenzará hasta 2026 y su estreno podría demorarse hasta 2027, HBO prepara una producción ambiciosa y de gran escala. Con el regreso de Bella Ramsey como Ellie y la introducción completa de Abby, la nueva temporada se perfila como una exploración intensa de la redención, el trauma y las decisiones que definen a los sobrevivientes de un mundo postapocalíptico.
