Existe una perspectiva diferente sobre las producciones que se presentan como eventos. Títulos como Avengers: Endgame y Game Of Thrones ejemplifican la importancia del contexto al evaluar una obra, y es evidente que la quinta temporada de Stranger Things no es la excepción. Tras un intenso Volumen 1, repleto de eventos épicos, el Volumen 2 parece estar un poco más preocupado por respetar su propio ritmo y preparar a los personajes para el gran final.
No es que los tres nuevos episodios, estrenados justo en Navidad, carezcan de momentos épicos o no dejen al espectador sin aliento con ciertas secuencias. Hay varios ejemplos de ello, mientras que los momentos de respiro destacan de una manera que casi subvierte las expectativas del público.
Hasta las 21:59 de este jueves, las discusiones giraban en torno a quién moriría, si Will realmente había construido los túneles bajo Hawkins y cuál era el gran plan de Vecna. Muchas de las preguntas del público tienen respuesta, pero el verdadero impacto del Volumen 2 no reside en lo obvio: reside en los matices y las personalidades de Steve, Max, Nancy y tantos otros.
Habría sido fácil para los hermanos Duffer disfrutar de tres episodios trepidantes, llenos de giros inesperados y traumas, terminando el séptimo capítulo con un final de suspenso gigantesco para la fin de año. Lo que presenciamos es una conclusión delicada para algunos de los diversos viajes que se han construido hasta este punto; después de todo, el Volumen 3 debe centrarse exclusivamente en la batalla final contra Vecna.
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Estas construcciones pueden incluso parecer formulistas, como si la trama condujera convenientemente a situaciones donde viejos conflictos deben resolverse y las confesiones se vuelven inevitables. Aun así, aisladas, estas escenas sustentan la carga emocional del Volumen 2 y solo funcionan con las excelentes actuaciones de Noah Schnapp, Sadie Sink, Caleb McLaughlin, Gaten Matarazzo y Charlie Heaton.
Claro, todo esto ocurre entre momentos muy expositivos, pero nadie que haya visto Stranger Things hasta ahora odia ver a Dustin explicar ciencia avanzada como si fuera material de primaria. Este encanto sigue marcando cada nuevo descubrimiento de la pandilla de Hawkins, pero, como ha sucedido desde el principio de la serie, puede volverse repetitivo en algunas ocasiones.
Otro obstáculo omnipresente en todas las temporadas es la distracción con tramas poco interesantes. Si la cuarta temporada tiene el arco argumental de Rusia como una "mancha", la quinta tiene al ejército y a Kali. El grupo liderado por la Dra. Kay (Linda Hamilton) aporta muy poco y solo sirve como un inconveniente para los protagonistas y los espectadores; la hermana de Eleven es el contrapeso a absolutamente todas las decisiones que se toman, cuestionando cada paso con pedantería.
Al menos, el desarrollo del Volumen 3 no parece dar cabida a estos obstáculos. Se han descartado todas las distracciones, y la naturaleza épica inherente a eventos como Stranger Things debería dominar las dos últimas horas de la serie. Quizás este "segundo prólogo" no sea exactamente lo que los fans esperaban, pero aun así suena maduro y consciente de que necesita caminar antes de pensar en correr.
Criado por: Netflix
Año: 2016
País / Nación: EUA
Classificação: 16 Años