¿Netflix compra Warner? Te explicamos qué sigue

Netflix ha confirmado charlas finales para la adquisición de Warner Bros. Discovery por 82.700 millones de dólares, en un acuerdo que se espera se complete tras la separación de la división Discovery Global, prevista para el tercer trimestre de 2026. Además de incorporar uno de los catálogos más grandes de Hollywood —incluyendo HBO, Warner Bros., New Line y varias franquicias globales—, la compañía reforzó en el anuncio que mantendrá su estrategia de estrenar largometrajes desarrollados por los estudios.

La garantía se presenta como un punto central del acuerdo, indicando que las marcas y los métodos de producción de Warner continuarán operando dentro de su lógica tradicional de distribución de películas, a pesar del cambio de control. Según el comunicado oficial, Netflix pretende preservar el modelo híbrido que Warner ya venía adoptando, con importantes estrenos en salas antes de su llegada al streaming. La compañía afirma que la distribución en salas " forma parte del valor histórico de las marcas " y seguirá considerándose una etapa esencial en el ciclo de vida de las películas. La promesa busca reducir las tensiones con el talento, los agentes y los exhibidores, quienes durante años han cuestionado el impacto de las plataformas en la sostenibilidad de las salas.

Sin embargo, la reacción de la industria está marcada por la preocupación. Productores, sindicatos y ejecutivos ven la adquisición como una de las decisiones más transformadoras en la historia moderna del entretenimiento, y también como un riesgo potencial de concentración excesiva. Netflix, que ya lidera el mercado global del streaming, controlará ahora una de las mayores máquinas de producción y distribución cinematográfica del mundo, lo que genera debates sobre la competitividad, la negociación con el talento, el poder sobre las ventanas de exhibición y la diversidad de la oferta. Representantes de exhibidores en EE. UU. afirman, en privado, que estarán atentos al cumplimiento efectivo de las garantías de estreno, mientras que agentes y gremios expresan su preocupación por cómo la plataforma reorganizará los contratos, la remuneración y la participación de los creadores a largo plazo.

Tras bambalinas, se espera que los organismos reguladores, especialmente en Estados Unidos y la Unión Europea, presten especial atención al impacto cultural y económico de la fusión. Se espera que cuestiones como el monopolio, el acceso al mercado y la preservación de empresas independientes dominen el proceso de revisión.