Ted Sarandos , codirector ejecutivo de Netflix, ha vuelto a pronunciarse sobre el plazo de estreno en cines de las películas de Warner Bros. Esta vez, el ejecutivo dio marcha atrás y defendió, en una entrevista con Canal+, el estreno en cines de las películas.
Cuando se le preguntó sobre la justificación de la compra de Warner Bros. por 83 mil millones de dólares, Sarandos respondió destacando las deficiencias de Netflix como empresa de entretenimiento y reafirmando su compromiso con el estreno de películas de estudio en cines. "Es difícil imaginar que solo llevemos 12 años produciendo programación original", dijo. "Hemos avanzado muy rápido, creando un catálogo lo más rápido posible. Producimos todo lo que aprobamos, así que no contamos con un amplio banco de desarrollo. Nuestro catálogo solo abarca una década, mientras que Warner Bros. se remonta a cien años. Saben mucho de cosas que nunca hemos hecho, como la distribución en cines", continuó.
Nuestra intención al comprar Warner Bros. es seguir estrenando películas de sus estudios en cines, siguiendo los plazos de estreno tradicionales. Nunca antes habíamos entrado en este mercado porque no contábamos con un mecanismo de distribución en salas. Monetizamos las películas mediante nuestro propio modelo de suscripción, ya que así fue como el negocio creció más rápido, concluyó.
Todo sobre la adquisición de Warner por parte de Netflix.
Netflix ha anunciado un acuerdo para adquirir Warner Bros. Discovery (WBD). En uno de los acuerdos más grandes en la historia del entretenimiento global, la transacción combina efectivo y acciones (valorando a WBD en $27,75 por acción) y totaliza casi $83 mil millones en valor empresarial, con $72 mil millones en capitalización de mercado para los accionistas.
¿Qué cambia para Netflix?
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Netflix aprovecha su crecimiento incorporando un vasto catálogo histórico de películas y series, incluyendo activos premium como HBO/HBO Max, así como estudios y franquicias icónicas.
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Este movimiento representa un cambio significativo respecto del modelo tradicional de Netflix, que hasta ahora había crecido principalmente a través de la producción orgánica y las licencias, y ahora está integrando importantes activos tradicionales de Hollywood.
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La operación aún dependerá de Las aprobaciones regulatorias pueden resultar en un escrutinio antimonopolio.
Expansión estratégica y presiones regulatorias
La adquisición marca un cambio en la estrategia de Netflix, que históricamente ha crecido gracias a producciones originales y licencias. Bajo su paraguas, Warner Bros. operaría con su propia plataforma de streaming, manteniendo los estrenos en salas con las ventanas tradicionales y una estructura híbrida entre streaming y proyecciones en salas, lo que representa una expansión del modelo actual de la plataforma.
Sin embargo, el acuerdo enfrenta resistencia. Cineastas y productores han solicitado al Congreso de Estados Unidos un riguroso escrutinio antimonopolio, alegando el riesgo de concentración del mercado. Los legisladores también han solicitado evaluaciones detalladas del impacto en la competencia, la distribución y las relaciones laborales en la industria audiovisual.
Fuerte competencia y críticas entre competidores.
Durante el proceso, Paramount Skydance cuestionó la imparcialidad de la venta y acusó a WBD de favorecer a Netflix. La compañía abogó por la creación de un comité independiente para evaluar las propuestas, mientras que grupos políticos republicanos también expresaron públicamente su preocupación por la expansión de Netflix a las operaciones de televisión y cine.
¿Qué pasa ahora y cuál es la respuesta del gobierno?
Las negociaciones están en curso por tiempo limitado y podrían culminar en un anuncio oficial si Netflix y WBD llegan a un acuerdo sobre los términos finales. Posteriormente, el acuerdo aún deberá ser aprobado por los reguladores, un paso que podría extenderse hasta 2026.
La propuesta de Netflix llamó la atención de los organismos reguladores de los Estados Unidos, y el representante republicano Darrell Issa escribió una carta en noviembre a la fiscal general de los Estados Unidos, Pam Bondi, al presidente de la FTC, Andrew Ferguson, y a la fiscal general adjunta de la División Antimonopolio del Departamento de Justicia, Gail Slater.
Netflix es el servicio de streaming líder, y la adquisición de HBO Max representaría una importante disrupción en el panorama de los servicios de streaming. Debido a estos problemas, Paramount habría enviado una carta al equipo legal de Warner advirtiendo que el acuerdo con Netflix podría no concretarse debido a problemas regulatorios, y también acusando a la compañía de favorecer a los servicios de streaming en las negociaciones.
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